domingo, 8 de diciembre de 2013

Todo friki debería leer... "Una princesa de Marte"

<<A princess of Mars>>, rubricada por el genial Edgar Rice Burroughs (Tarzán) ha sido trasladada recientemente a la gran pantalla de la mano de Disney bajo el sobrenombre <<John Carter>>. 

 


He de confesaros algo. Jamás mentiría a mi horda de seguidores imaginarios, así como tampoco a mi único lector no ficticio, el robot de Google, he dicho. Confieso, confieso mi culpabilidad. 

Sí, culpable del recientísimo descubrimiento de la gran saga que capitula mi entrada, culpable de disfrutar como un enano su criticada adaptación cinematográfica no sabiendo en qué gran obra se basaba; culpable de acusar a dicho film de poco original, de utilizar tópicos y clichés del cine de ciencia ficción actual en su favor, para descubrir unas semanas después que no existe imitación alguna. Está todo ahí, en ese pequeño gran relato escrito en ¡1912! por el creador de Tarzán. ¿Quién plagia a quién?

Una princesa de Marte no parece haber sido escrita un siglo atrás. Quizás el modo de expresarse de sus personajes denote cierto "clasicismo", pero su antigüedad acaba ahí. Parece que ha sido ayer mismo, cuando Burroughs ha concebido ese universo de ficción creíble, genial y hasta el día de hoy, atemporal. Tal vez existan más obras "sci-fi" coetáneas a las aventuras del capitán John Carter encarriladas en pautas similares. Es por mi ignorancia de las mismas que no puedo asegurar que la novela que nos ocupa haya asentado en exclusiva las bases de escritos ficticios futuros (y sus correspondientes versiones audiovisuales), pero sí puedo afirmar al ávido lector, que el autor estadounidense introduce entre sus ensoñadoras líneas, elementos y recursos que hoy en día se utilizan día sí, y día también, y que estoy seguro, despertaron cierta revolución ideológica en la época que lo vio nacer. 

No debemos olvidar que 101 años han transcurrido desde su primera publicación en la revista pulp All-Story Magazine, obligándonos además a mantener presente que el apogeo de la ciencia-ficción literaria no llegará hasta la década de los 30, auspiciada por tan prolíficos autores como Isaac Asimov o Arthur C.Clarke. Os preguntaréis cuáles son los ingredientes de ese caldo tan adelantado a su época. Zambullámonos pues, entre las líneas de este clásico cuento de princesas. [Spoilers, tan sólo del comienzo].

La obra, es presentada en un prólogo protagonizado por el propio autor Edgar Rice Burroughs, como el diario personal y real escrito por John Carter, el admiradísimo y enigmático tío del genial escritor. Es John Carter quién, tras su "muerte", deja en legado las misteriosas páginas a su sobrino Edgar, y este, decide publicarlas años después, para el disfrute de todos nosotros. 

Tras esta magistral dosis de realidad incrustada en nuestro cerebro, el literato estadounidense nos mete de lleno en las páginas de las susodichas memorias encomendadas a su persona. Estas crónicas nos cuentan la gran aventura del archimencionado John Carter, 35 años, ex soldado norteamericano, alto e increíblemente robusto (cómo no). El protagonista, se halla explorando las desérticas colinas de la Arizona de finales del siglo XIX, embaucado en la difícil búsqueda de fortuna aurífera entre las rocas, ejemplificando esa tópica (a día de hoy) fiebre del oro, asociada sin remedio al clásico "western" americano. Huyendo de unos bandidos se ocultará en una gruta, hecho que provoca el grueso de la historia. Tras caer paralizado en un profundo sopor entre las irregulares paredes de su escondrijo, su cuerpo reaparece inexplicablemente en Marte. 
El planeta rojo de cien años atrás que se describe en la novela, no era tal y como lo conocemos hoy en día. Aunque está muriendo, todavía hay vida en él. Variedad de civilizaciones (abarcando varias subrazas humanas, o al menos en apariencia), mares secándose bajo una desprotegida atmósfera que se mantiene a duras penas respirable mediante increíbles prodigios tecnológicos, así como una detallada flora y fauna, colman de vida a la madre Marte.

El honorable y valiente John Carter no tardará en descubrir tras su inesperado "aterrizaje", cómo las condiciones atmosféricas y gravitatorias del rocoso dios de la guerra, sumadas a su densa estructura muscular y ósea, lo convierten en poco menos que un superhombre. Saltos y fuerza sobrehumanos apoyarán su ya inusitada habilidad de combate, para erigirlo gloriosamente entre los grandes guerreros marcianos. 

El imaginario de Burroughs no termina ahí. Ingenioso elenco tecnológico mediante, el visionario novelista concibe un originalísimo universo literario. Flotas de naves aéreas alimentadas por una energía inconcebible en forma y color para el hombre terráqueo, comunicación telepática entre especies, incluso para el manejo de poderosas monturas (¿habéis visto Avatar?), y todo ello aderezado con un creíble trasfondo religioso, histórico, político y geográfico.

El estilo literario de la obra es exquisito. A aquel admirador de Conan el bárbaro que considere en dar el salto que lo separa del gran astro rojo, le diré: Sabed... oh príncipe, de la gran similitud prosaica de Una princesa de Marte con respecto al trabajo del inmortal Robert E.Howard. Diálogos elegantes y de clásica grandilocuencia; majestuosas descripciones de parajes y actores, focalizadas en lo fundamental, sin perder al lector en fútiles detalles que lo desenganchen de la trama principal, orquestado con un sentido del ritmo sin pausa ni descanso. He disfrutado una vez más, tras mucho tiempo, de una novela con verdadero "gancho", ávido por descubrir sus entresijos más inmediatos. ¿He logrado convenceros a vosotros?

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Astérix y los pictos, digno regreso

Nueva aventura del galo, de la mano de sus nuevos autores, Jean-Yves Ferri (guionista) y Didier Conrad (dibujante).


¡Ave! amigos míos. Como muchos de vosotros ya sabréis, nuestro par de galos favorito ha vuelto por sus derroteros cuatro años después. Un gran adorador de las aventuras de Astérix y Obélix como el que os escribe, exigía mucho de esta nueva historieta.

El día que llegó a mis oídos la noticia de su lanzamiento, surgieron en mí sentimientos contrapuestos. La parte buena de mi conciencia, mostró su evidente regocijo pegando cursis saltitos de júbilo sobre mi hombro izquierdo, pues la forzuda pareja de bigotudos, seguía joven y ansiosa de aventura, a pesar de sus 54 años de edad. Por otro lado, el pequeño Asmodeo que rige la mayoría de las decisiones durante mis quehaceres diarios, me aconsejó que actualizase si acaso mi gran lista de archienemigos (sí, tengo una), introduciendo en ella el nombre de los nuevos autores que recogen el testigo que dejaron los creadores del galo, Goscinny y Uderzo. También comentó algo de quemar no sé que cosas... Cada cosa a su tiempo. Anoté pues cuidadosamente a Jean-Yves Ferri (guionista) y a Didier Conrad (dibujante), justo entre Lex Luthor y Satoru Iwata, a expensas de tener entre mis manos el ansiado cómic, y ejecutar mi juicio final. El día ha llegado, he leído la historieta, y los he borrado de mi negra lista. Astérix y los Pictos no decepciona.

Siempre he acogido con cierto escepticismo todas aquellas entregas que no llevaban la firma de René Goscinny, su guionista original. Cuando el dibujante Albert Uderzo tomó en solitario, el mando del porvenir de su co-creado personaje (desde la muerte de su compañero y amigo René en 1977 hasta el actual momento de relevo) cuadró algún que otro buen álbum, pero bajo mi opinión, el su obra nunca alcanzó la genialidad que ambos padres le imprimían en "los buenos tiempos". Establecido este baremo, puedo opinar que la nueva obra de Ferri-Conrad (parece ser que supervisada por Albert-sama) no alcanza el nivel de aquella época dorada, pero sí iguala y supera la mayoría de las entregas que Uderzo publicó en solitario. Astérix sigue siendo el mismo de siempre. No solamente el dibujo, que raya lo idéntico, sino también el espíritu personal de la aventura y sus personajes. Buenas noticias, creo yo ;).

Primera página de la historieta
El título que identifica esta 35ª entrega hace referencia directa a las tribus que nuestro par de galos auxilian en detrimento del siempre mal parado imperio romano. Los pictos (que en latín significa literalmente "hombres pintados") son los habitantes de la antigua Caledonia, esto es, la actual Escocia. Las páginas estarán plagadas de continuas referencias, tópicos y clichés de tan fascinante cultura. Sabréis de qué estoy hablando en cuanto vislumbréis entre muchas otras citas, a Mac Loch, el pelirrojo co-protagonista de la aventura, concibiendo en sus delirios numerosas alusiones a un buen puñado de atemporales obras musicales con sello británico.

Pero no todo son halagos. El guión peca de excesivamente juvenil, simple en su humorada y plagado de referencias históricas demasiado evidentes, en un claro intento de acercar su contenido a todos los públicos. Es bien sabido por los fans más puristas, que cada tomo escrito por la mano del archimencionado René Goscinny atesoraba en su interior multitud de secretos que el lector iría descubriendo tras muchas lecturas. Comprobadlo por vosotros mismos, releed vuestros álbumes abandonados al tiempo, y hallaréis oro allí donde no había nada, porque vuestros ojos no lo veían.

Pero no temáis por esta única pega. Puedo aseguraros, que mi viaje a través de sus viñetas me ha dejado muy buen saber de boca. Tanto es así, que anhelo ya con ansia, el ya previsto futuro álbum. Dos años de espera que transcurrirán lentamente por Tutatis.


martes, 5 de noviembre de 2013

Fecha de lanzamiento de Broken Sword V: The serpent's curse


El equipo de Revolution Software ha tenido la amabilidad, hace unos escasos cincuenta minutos, de informarme via mail (así como a los demás colaboradores de Kickstarter) de la fecha de lanzamiento de su juego más esperado. La quinta parte de las aventuras de George Stobbart para PC llegará a nosotros el 4 de Diciembre de este mismo año.

El correo traía adjunta la imagen que acompaña a este post, así como otro interesante detalle que en mi ignorancia desconocía totalmente. Broken Sword 5 se lanzará en dos partes, saliendo este segundo episodio en Enero de 2014. Revolution asegura que cada una de ellas alberga por separado, la duración que un juego de aventura debería atesorar. Aquellos que hayamos dado soporte monetario al juego (15$ o más) en su mencionado proyecto Kickstarter, podremos disfrutar de ambos capítulos. Dos por el precio de uno, ¡genial!

sábado, 22 de junio de 2013

LIDL lanza en exclusiva "El origen de superman"



   ¡Ave compañeros!. Si el titular que capitula esta noticia os ha confundido, no os preocupéis, pues habéis leído bien. ECC ediciones, en estrecha colaboración con la cadena alemana de supermercados Lidl, ha lanzado en exclusiva este jueves 20 de junio, a un precio de 7,55€, "El origen de Superman", un cómic que intenta aprovechar el tirón de la ya taquillera "Man of Steel" de Nolan y compañía.

   Me topé con gran sorpresa tan curioso estreno, cuando me hallaba ocupado en el apurado aprovisionamiento de "víveres" para la mágica noche pagana del solsticio de verano (para unos pocos  herejes también conocida como noche de San Juan). Me encontré con este tomo de 224 páginas, en formato cartoné, expuesto entre un stand rebosante de zapatillas de andar por mazmorra y otro con lencería femenina. Surrealista, lo sé :). Pero Superman es mucho súper, así que me apresuré a coger mi móvil para indagar a ver qué era esto, descubrir lo que os acabo de contar y llevármelo entre un montón de chocolates de los más variados sabores (los cuales sucumbieron a mi heroica supervoracidad).

El parecido con Christoper Reeve es evidente, ¡ha vuelto!
El parecido con Christoper Reeve es evidente,
¡ha vuelto!
   Apuré el coche rumbo a mi fortaleza de la soledad (esto es mi calabozo, quiero decir, mi habitación...), derribé la puerta de un puñetazo, aparté con suavidad a la perrita de mi madre con un altosonante ¡quita d'ahí carallo! y me dejé llevar por su páginas. El dibujo, obra de Gary Frank, sin ser un Alex Ross, es excelente, dando forma a unas viñetas que hacen gala ocasional de momentos fotográficos realmente evocadores. Lo entenderéis cuando vuestras retinas escruten las cinematográficas escenas representadas en las páginas 12 y 32 entre muchas otras.

    La historieta hace continuos guiños al film original "Superman: la película" de 1978. No sólo calca algunas de las situaciones (véase el clásico momento Lois-helicóptero) de la obra de Richard Donner, sino que el lápiz de Frank retrata a algunos de los personajes clonando a sus respectivos actores de carne y hueso. Por supuesto, el protagonista no es una excepción y Christopher Reeve ha sido inmortalizado en estas páginas, dándole la oportunidad de reencarnar de nuevo a Kal-El. No gustará a todo el mundo, pero a mí personalmente, me encantó ver de nuevo al primero de los kriptonianos, descanse en paz.

    Pero el verdadero meollo de este volumen viene fundado ante todo por un guión espectacular. Geoff Johns, demuestra día a día que convierte en oro todo lo que toca. No es casualidad que se haya convertido en uno los guionistas mejor valorados de la historia de DC cómics. Un libreto sin altibajos, con un enfoque contemporáneo que sin duda, ha influenciado al citado "Man of Steel".

   Podremos leer, cómo un bisoño Clark, expresando la opinión de la mayoría del público moderno, duda desde el primer momento de su "ridículo traje":
   - En cuanto tenga la oportunidad, volveré a meterme la ropa interior por dentro - Clark Kent a su madre adoptiva, Martha Kent.

   Así mismo, aquellos que halláis ido al cine este viernes u ojeado alguno de los numerosos tráilers que inundaron nuestras pantallas, contemplaréis cómo la emotiva escena en la que Jonathan Kent (Kevin Costner) calma a un joven superhéroe con el sonado "Eres mi hijo"  ya ha salido antes de la mente de Johns. Este formidable escritor quiso incidir en lo que podría sentir el adolescente inadaptado dentro del hombre de acero, último de su raza, perdido en un planeta plagado por una corrupta humanidad a la que creía pertenecer, y así lo anhela. Un enfoque poco recurrente hasta ahora y que indudablemente influye al guionista de la recientísima superproducción dirigida por Zack Snyder, David S. Goyer. Él mismo lo admite en la introducción que plasma en las primeras páginas de "El origen de Superman", deshaciéndose en elogios para su colega de trabajo y amigo Geoff.

  ¿Realmente necesitáis más argumentos para haceros con un ejemplar? Ya sabéis, entre las zapatillas y las bragas (no me os vayáis por los cerros de Úveda...).