martes, 16 de diciembre de 2014

Cadena de Microrrelatos, semana XI


La colección de microcuentos comienza a ser importante :). La frase impuesta para el inicio de la narración era: "El mensaje era claro, conciso, breve y letal: no insistas, decía.". Mi propuesta de esta semana:

La Cosa Nostra


El mensaje era claro, conciso, breve y letal: no insistas, decía. La escueta nota en mi bolsillo me había avisado, pero un buen periodista entrometido, no suelta a su presa. Podría haber sido peor, al menos estoy vivo. Aquellos mojigatos ensombrerados, de educación y etiqueta exquisitas, no tenían agallas para liquidarme. Pero aislándome no lograrían que cerrara el pico, ya lo creo que no. De hecho, mi nueva vivienda es acogedora como pocas, y tranquila como ninguna. Qué indulgentes han sido. Pardillos… Si bien, tanta gentileza podría haber venido acompañada de un teléfono móvil. Me sería de gran ayuda, llamar a alguien que me sacara de este ataúd bajo tierra.

                                                                                                     FIN


Licencia Creative Commons
El microrrelato "La Cosa Nostra" por Óscar Gende Villar, así como todo el contenido de este post, se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

martes, 9 de diciembre de 2014

Cadena de microrrelatos, semana X


 Un microrrelato más para la colección. La frase de partida para dar rienda suelta a nuestra creatividad era: "Había escrito cien veces: te quiero". E ahí mi propuesta:

Romántico a la fuerza

Había escrito cien veces: te quiero. Demasiadas. Ya estaba harto de crear, por la fuerza, relatos de amor ñoño. Historias sin interés en las que no hay un mundo por salvar, ni misteriosos asesinatos por resolver, ni explosiones. ¡Ni siquiera explosiones!.
Tenía que poner fin a aquella dictadura sensiblera. Me quitaría mi propia vida, pues era preferible a seguir tiranizado por tan romántica mano. Al menos, haría de mi suicidio un cuento interesante.
Del único modo que sabía, rodando, me arrojé a mi trágico final, sin percatarme, estúpido de mí, de que no existe mesa lo suficientemente alta cómo para matar a un lápiz.

                                                                                                     FIN


Licencia Creative Commons
El microrrelato "Romántico a la fuerza" por Óscar Gende Villar, así como todo el contenido de este post, se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

domingo, 7 de diciembre de 2014

"El maestro del prado", mi ignorante opinión

Quede claro que no soy ningún experto en literatura. Mi opinión vertida en esta entrada, corresponde únicamente a las sensaciones que suscitó en mí El maestro del prado como lector aficcionado al esoterismo, y admirador indisimulado de Javier Sierra. Viva él. Y viva yo también, ya que estamos.

El advenimiento de esta obra vino a mí como caída del cielo. Y no me refiero al hecho de que mi novia me tiró el susodicho tomo por la ventana un buen día (sí, soy friki y tengo novia, algún día publicaré un manual de cómo se hace), sino a mi reciente interés por iniciarme en el mundillo del arte. Pero siendo francos, el tema me sobrepasa. Me topé con un mundo tan vasto que no sabía por donde comenzar. El bueno de Javier acudió en mi ayuda.

¿Cómo es eso?, os preguntaréis. No veo mejor modo de explicarlo que extrayendo parte de la sinopsis del libro que nos atañe:
... Esta aventura se inicia en 1990, cuando Javier Sierra tropieza en las galerías del Museo del Prado con un misterioso personaje que se ofrece a explicarle las claves ocultas de algunas de sus obras maestras ...
Y eso eso es exactamente lo que hace, y bien. El genial autor nos guía paso a paso por algunos de los cuadros más famosos del museo madrileño, aunque como no podía ser de otra forma, mostrándonos un punto de vista distinto al convencional. Se puede estar más, o menos de acuerdo con las interpretaciones pictóricas del autor turolense, pero lo que no se puede negar es la cantidad de datos que aporta Sierra para apoyar las teorías del coprotagonista maestro. Quizás demasiados. Me considero un lector amante de la "densidad" (me encantó el Silmarillión, haceros una idea), pero tan ingente cantidad de referencias históricas y sus múltiples conexiones, lastraron -al menos en mi caso- la fluidez de la lectura.

La trama cumple bien su función. Se mantiene interesante, centrándose en el misterioso maestro del Prado y su identidad oculta, mientras cumple su verdadero cometido: guiarnos por la nueva visión artística que el autor quiere regalarnos. Me gustan los escritores valientes como Javier Sierra. Nunca ha ocultado su pasión por temas poco fáciles de abordar, y debo decir que lo hace con el escepticismo suficiente para dar verosimilitud donde sólo había enigmas inexplicables. Tarea harto difícil, y os lo dice un amante de lo profano. Es precisamente, mi predilección por lo esotérico, lo que hace de este este escritor, una de mis lecturas recurrentes. La temática de sus historias, siempre cercanas a lo trascendental, a lo universalmente humano, atrae a toda mente mínimamente curiosa.

Sin embargo, la mejor cualidad de este autor es -a mi juicio- la inmensa cantidad de buena documentación con la que fortifica sus obras. De hecho, mi propia experiencia personal lo corrobora. Me explicaré. Los hechos narrados en El ángel perdido, una de sus novelas anteriores, transcurren en gran parte en mi tierra norteña, muy cerquita de la mazmorra que suelo habitar. Puedo afirmar y afirmo, la exactitud descriptiva de sus localizaciones (mi amada Santiago de Compostela y Noia, entre otras). Javier me enseñó a ver con otros ojos las bondades de mi región y despertó en mí el afán de investigador que me domina hoy por hoy, de verdad, gracias. Es sabida por todos, la tendencia nacional al desprecio de lo propio en detrimento de lo extranjero, siempre mejor que lo nuestro. Un error que cometí, lo admito, pero en el que no volveré a caer.

Concluyo (el almuerzo está listo, y ai de mí, si hago esperar a mi madre...). Sin ser, ni mucho menos, su mejor novela, El maestro del Prado logra una vez más avivar mi afán por aprender, por descubrir. No puedo esperar. Necesito contemplar por mi mismo el famoso museo en el que se centra la historia, y desengranar sus cuadros a través de mis nuevos anteojos, cortesía del señor Sierra.

Otras opiniones de interés:
 - La libería de Javier
 - Cuaderno gran jefe

jueves, 4 de diciembre de 2014

Fotografía friki. Porque me gusta lo uno y lo otro :)

Shadow of nothing

Lo admito, me gusta ser friki y todo lo que ello conlleva, catastróficas consecuencias espacio-temporales incluídas. Y no hablo de viajes en el tiempo, si no de la escasez de este. Es seguro que vosotros, al igual que yo, experimentáis día a día lo que supone tener más aficiones e intereses de los que podéis soportar. Hay demasiado mundo por el que trastear, curiosear y muy poco tiempo para hacerlo.

Uno de esos hobbies que muchos compartiréis conmigo es el de la fotografía. Y cómo no podía ser de otra forma, apenas puedo dedicarle el espacio que se merece. Pero cuándo lo hago me gusta dejar la marca de mis pasiones e intereses, tratando de reflejar en mis capturas, mi franca dedicación al mundillo geek, en algunas con más éxito que en otras... ^^u

Este post es una mera excusa para "presumir" de mis burdas creaciones fotográficas, incluída la "narutera" foto que comanda la entrada. Espero que os gusten. Que la fuerza os acompañe.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Cadena de microrrelatos, semana IX



Frase de inicio: "Empezó a pensar en un nuevo teorema". Y van... :)


El maestro estrellado


Empezó a pensar en un nuevo teorema. Su curiosidad le había metido en aquel embrollo y ahora debía sacarlo. Tanto fascinaba el milagro estrellado al maestro de Mileto, y tan poco la mundana tierra, que en su fascinación mientras caminaba cabeza en alto, sus pies no vieron llegar el profundo socavón que se había cruzado en su camino. La tierra, sintiéndose ignorada, se lo tragó sin concesión. Tales tenía que pensar, y rápido, cómo salir de aquel húmedo pozo. Desde allí, no podía observar bien el cielo.


FIN



Licencia Creative Commons
El microrrelato "El maestro estrellado" por Óscar Gende Villar, así como todo el contenido de este post, se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Mi opinión de "Gabriel Knight I: Sins of the fathers 20th Anniversary"

 

Últimamente, estoy un poco fuera de escena en cuanto al mundo jugón se refiere. Me aburre la actualidad del videojuego, enfocado a un público con el que no me identifico (aunque ciertas joyitas independientes salvan el percal, véase FTL). Por fortuna para la vieja escuela de la que soy miembro, siempre nos quedará París. Me refiero como no, a los grandes clásicos, y más concretamente, a los ilustres de mi género predilecto: la aventura gráfica. Gabriel Knight I Sins fo the fathers es de los mejores, sino el mejor. Nunca he ocultado mi admiración por la franquicia creada por Jane Jensen. De hecho, su tercera parte me "obligó" fascinación mediante, a realizar un mágico viaje al misterioso pueblo en el que se ambienta, Rennes-le-Chateâu. Las grandes historias no conocen el paso del tiempo. Su magia perdura.

Activision, poseedor vigente de todas las licencias creadas por la extinta y mítica compañía Sierra Entertaiment, ha decidido sacar partido de varias de ellas, remasterizando algunas de sus más míticas obras. El bueno de Gabriel ha sido uno de los afortunados. Tras su lanzamiento, me tomé unos diez segundos, click arriba, click abajo, para adquirir vía Steam (19,99€) la reedición que nos ocupa. Mi premura, no se debió tan solo a mis deseos por rejugarlo 20 años después. sino por unas convenientes declaraciones (sobre todo para ellos) por parte de Activision: "si este remake funciona, habrá posiblidades de una cuarta parte". Como diría el gran sabio Philip J. Fry... Shut up and take my money!

Comparación entre las dos versiones. Haz click para ampliar la imagen.
El equipo encomendado a la "resurrección" de mi Schattenjäger (literalmente, caza-sombras) favorito han sido los chic@s de Pinkerton Road Studio. El trabajo en general ha sido bueno, aunque con algunos peros. Como todo remake, es en el fondo una actualización del apartado gráfico, me centraré en primer lugar en este aspecto.

El diseño y creación 3D de los escenarios es extraordinario. Transmiten más que nunca ese "sabor a Nueva Orleáns" que tanto caracterizaba al juego original. Aunque como pega personal, el leve plus de iluminación y colorido que lucen los nuevos diseños, menoscaban un poquitín la ambientación predominantemente oscura de ese primer Gabriel Knight del 93. De todos modos, disponemos de un botoncito que nos permite comparar - de modo torpe y cutre, todo hay que decirlo - la evolución del escenario después de la presente reconstrucción gráfica. Se echa de menos la posibilidad de permutar "en tiempo real" entre el juego original y su rejuvenecido remake, tal y como tan genialmente hace The Secret of Monkey Island en su remasterización.

Interfaz de conversación. Haz click para ampliar la imagen.
En lo que respeta al acabado tridimensional de los personajes, me hallo entre dos opiniones encontradas. Por un lado, el aspecto de nuestro añorado protagonista es más fiel al que tenía en el tercer título de la saga "El testamento del diablo" que al del propio juego remasterizado (el primero). Esta decisión, herética para los más puristas, no pasa desapercibida para mi, pero lo cierto, es que no me disgusta en absoluto. Es normal que los personajes evolucionen con el tiempo (véase a Lara Croft por ejemplo). Me parece acertado que nuestro querido cazasombras adopte su último avatar conocido, ese estilo tan... "Jon Bon Jovi con sus botas de chúpame la punta" - ¿es que sólo yo veo el evidente parecido? -. Ahora bien, la calidad poligonal de los modelados, así como sus robóticas animaciones, rayan la matrícula al deshonor. Este juegazo no se merece un trabajo tan "barato", lo siento.


La interfaz para interactuar con la aventura, ha sido también adaptada a los tiempos que corren. Un paso claramente necesario, y en términos generales, bien realizado por Pinkerton, pero ya puestos, podían NO HACER un sistema de inventario peor que el original.

Una comparación más entre el original de 1993 y el remake actual. Haz click para ampliar la imagen.

¿Y qué hay del apartado sonoro?. Los añejos amantes de la primera aventura gráfica de Gabriel Knight saben tan bien como yo de la calidad emblemática de sus bandas sonoras. Robert Holmes, vigente co-fundador del estudio encargado de esta reedición 20th anniversary y marido de Jane Jensen - la madre de la "criatura"- es el compositor de las memorables piezas originales. Y el mismo Holmes, es el responsable de la remasterización de su propia obra. Excelente.

El doblaje - en excelente inglés, subtítulos en español - es increíblemente bueno. He leído otras opiniones por ahí completamente diferentes, debido principalmente al cambio de doblador para el irreverente Gabriel. Y si bien es cierto que cuesta mucho deshacerse de una seña de identidad - como es la voz que ponía Tim Curry en el primer y tercer juego - he de decir que el nuevo trabajo de doblaje para nuestro protagonista es interpretado con maestría, amén del evidente parecido con el original.

Jon Bon Jovi haciendo de las suyas.
Y qué decir de la historia. La más importante de las labores para la construcción de una buena aventura, ya venía hecha de atrás. Sobresaliente es una nota que se queda corta, muy corta. Una enorme novela de misterio hecha videojuego. La trama nos guía paso a paso por sus entresijos, siempre ávidos por saber más. Las veinte horas de experiencia pueden sabernos a poco, gracias - o no - al fenomenal ritmo que imprime un guión bien elaborado y estructurado, apoyado por un buen planteamiento de puzzles y acertijos a resolver a golpe de pura lógica - no obstante, los rompecabezas añadidos a posteriori para la presente edición aniversario son insultantes, véase como ejemplo el horrible rompecabezas "Ask the Loa", entre otros -. La personalidad y trasfondo de unos personajes, que prácticamente podrían vivir fuera del juego, acompañan a un protagonista carismático, que se hace querer poco a poco. Un héroe que crece con nosotros, que se transforma con el devenir de la "vida".

Cabe destacar además, el trabajo de documentación e investigación por parte de su creadora. Todos los juegos de la trilogía (hoy por hoy) sobresalen en este aspecto. Es evidente la pasión de Jane Jensen por el misterio, por lo esotérico, por todos las entretelas históricas que están ahí, ocultas a ojos profanos, y que ella nos muestra de modo magistral y estudiado. Todas y cada una de sus entregas, despertaron en mí el afán de bucear por los entresijos de esa historia conocida, y la no tan conocida.

Para concluir - el sueño apremia - he de confesaros algo. Aún siendo necesariamente crítico en mi análisis, debo decir que me he divertido como nunca. La aparición de los créditos anunciando la conclusión del juego, engendró en mí esa nostalgia de antaño, esa pena por un buen rato que no volverá. Deseoso incluso, de viajar atrás en el tiempo despojándome de mis recuerdos, y poder rejugarlo, revivir la aventura una vez más, ¿sabéis de qué sensación os hablo?, seguro que sí. Pese a sus fallitos, el juego merece verdaderamente vuestra atención.


martes, 7 de octubre de 2014

Cadena de microrrelatos, semana IV



Una semana más de concurso. Mis agradecimientos a Escuela de escritores y a Cadena SER por la iniciativa. Me lo estoy pasando francamente bien con cada reto semanal, aún cayendo en saco roto ;)


Soledad


Hoy parece que ella tiene la voz todavía más dulce que ayer. Adoro escucharla día tras día, saber que está a mi lado. Durante mucho tiempo, caminé sin rumbo, desorientado, al borde mismo de la locura. Pero ya no, ahora sé cuál es mi sitio en este vasto mundo, pues Soledad guía mi vida. La miro. Un sentimiento de ternura me invade, mientras las yemas de mis dedos la tocan cuidadosamente. Por favor, querida mía, háblame, reconfórtame con tu preciosa voz... << A-cien-metros, gire a la derecha >>. Oh Soledad… nunca te abandonaré.

FIN



Licencia Creative Commons
El microrrelato "Soledad" por Óscar Gende Villar, así como todo el contenido de este post, se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Cadena de microrrelatos, semana III


Tercera semana de concurso. Tras mi primera derrota en batalla, decidí volver a intentarlo. La guerra es larga...

La frase de inicio, extraída del relato ganador de la semana anterior era: "Deberías airearte un poco". Esta fue mi propuesta:



El pájaro sin alas

<<Deberías airearte un poco>>, el doctor se compadece de mí. Inútil. Aunque quizás tenga razón. Sí, la tiene. El aire acallará mis problemas, el mundo enmudecerá. ¿Qué puedo hacer yo?. Nada. Mi pequeño jamás regresará del limbo en el que duerme día tras día. Sueña con los pájaros, postrado en su camilla blanca. <<¿Puede un hombre volar?>>, solía preguntarme él. Niños... fantasean con lo hermoso e imposible ¿verdad?. Me llama. El viento sopla mi nombre en lo alto del edificio. Miro abajo, las calles siguen encauzando vida, lejana, pero cada vez más cerca, mientras la brisa acaricia tiernamente mi rostro... ¿puede un hombre volar?

FIN



Debo confesaros que mis expectativas para alcanzar al menos la ronda final eran elevadas. Visto el resultado... he de suponer que me devora por dentro la más negra de las soberbias.





Licencia Creative Commons
El microrrelato "El pájaro sin alas" por Óscar Gende Villar, así como todo el contenido de este post, se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

Cadena de microrrelatos, semana II



Hace cosa de tres semanas, la Cadena SER en colaboración con Escuela de escritores abrían paso a la VIII Edición de Relatos en Cadena.

El reto, contar tu propia historia en no más de cien palabras, usando como frase inicial la última que cierra el relato ganador de la semana anterior.

Me pareció interesante probar la experiencia, así que me decidí a participar. Por cuestiones de tiempo, no he podido entrar en la primera ronda, pero sí en la semana dos.

La frase con la que debía empezar era "Como un bigote a lo antiguo debajo de la nariz". Mi mente enferma se puso manos a la obra. Esta fue mi propuesta para el concurso:


Mañana

Como un bigote a lo antiguo, debajo de la nariz y asida al labio, aquella madera travesera permaneció unida a la boca del muchacho, aún el día de su muerte, bajo la sombra de un roble.
Arusa le había obsequiado, con gran sacrificio para tan paupérrimo bolsillo, aquella flauta de la que tan encaprichado estaba. Ella anhelaba de corazón, escucharlo. Ser besada por su música. Sentir su cariño.
- Mañana…- decía él un día tras otro.
La muerte se la llevó sin avisar. Jamás pudo escucharlo. Él, afligido, lloró y tocó para ella, durante días, sin sosiego, al pie de su tumba, bajo la triste sombra de un roble marchito.

FIN



Para mi desgracia, no he resultado elegido como uno de los tres finalistas, ni mucho menos ganador. Los afortunados podéis verlos aquí, en el apartado, Semana 2.


Licencia Creative Commons
El microrrelato "Mañana" por Óscar Gende Villar, así como todo el contenido de este post, se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

domingo, 19 de enero de 2014

Broken Sword V: The Serpent's curse I
Una opinión muy personal



George Stobbart está de vuelta compañeros. Ya en posts anteriores realicé una humilde apología del advenimiento de este quinto y esperadísimo "profeta", y que finalmente fue lanzado hace poco más de un mes.

El vergonzoso hecho de publicar este dictamen baladí cuarenta y siete días después de su lanzamiento es una mera cuestión de tiempo personal, y no debido, por desgracia para todos y como explicaré en sucesivas líneas, a la duración de la propia aventura.

Para aquellos que conserváis en vuestras memorias el melancólico recuerdo otoñal del primer título de la saga (y a mi juicio el mejor), su quinta parte no podría comenzar mejor. Unos evocadores y familiares acordes acompañando presidencialmente al emblemático logo de Revolution Software, os harán levitar en vuestros asientos ante el simple recuerdo de aquellos viejos tiempos. Pero por pura desventura, tan solo para dar paso a una pobre introducción (técnicamente hablando), induciendo un brusco retorno a tierra de vuestros intrépidos traseros voladores. El video en cuestión parece haber sido construido con el propio motor gráfico del juego, y este se ha mostrado ciertamente insuficiente para que los actores (modelados en 3D), se fusionen adecuadamente con el escenario bidimensional. Tal aparente falta de mimo, hizo temerme lo peor para lo que se avecinaba. Quizás mi ansia y expectación por el retorno de la espada rota, haya resultado en una exigencia irracional en el apartado visual, que nunca he considerado demasiado importante, pero esta ha sido mi sensación inicial, y así he de contarlo.

Por fortuna, mi descontento se disipó en el preciso momento que, ratón mediante, "encarné" una vez más al siempre joven George Stobbart. El motor gráfico se comporta más que bien en tiempo de juego, para lo que sí ha sido diseñado. Un aspecto visual sólido, atractivo y en conjunto muy bien integrado, volatilizó mis miedos, mientras clickaba a discreción más feliz que Isidoro en una pescadería, inmerso en una historia de la que ya quería saber más. El prólogo sí cumplía pues, su cometido principal: enganchar. 

Respecto al apartado sonoro, como ya he dejado entrever una decena de líneas más arriba, el equipo de Revolution Software emula sin fingimiento (bajo mi punto de vista, con gran acierto) al inefable Broken Sword I, y no exclusivamente en su música ambiental. ¿Quién no recuerda aquella alegórica melodía, augurio de algún intrincado puzzle al fin resuelto?. El doblaje raya el sobresaliente, aunque si bien las fabulosas interpretaciones de los actores que ponen voz y vida al carismático conglomerado de personajes alcanza lo excepcional, no sucede así para la deficiente sincronización labial, que deja una pequeña muesca en la calidad del conjunto.

Huelga decir que, el grupo comandado por Cecil siempre ha sabido desmenuzar con maestría cualesquiera que sean las historias que guían a sus aventuras gráficas. The Serpent's Curse no es una excepción, y el desarrollo de su trama bien hilada no sufre altibajos, manteniendo el interés del jugador constante, aunque a muy a costa quizás, de una exagerada sencillez en los retos que se nos plantean (y alguno metido a calzador, para muestra véase puzzle de los mentos con cola).

Podría ser que, debido a la mencionada falta de desafío para el aventurero, la relativa rapidez con la que se avanza, acorte un juego ya de por si, breve. Cierto es que, por decisión de última hora, se ha dividido en dos partes, pero el equipo de Broken Sword 5: La maldición de la serpiente aseguraba previo lanzamiento (en uno de esos mails que periódicamente recibíamos los "backers" de Kickstarter) lo siguiente:
                  "each episode is a full sized game in its own right"     
Bien, o eso pensé al menos la primera vez que lo leí, y además, me lo creí. Os escribe un gamer paciente, de esos que se toma su tiempo antes de avanzar, que explora cada rincón y opción a conciencia, sin más prisa de la necesaria. Ocho horas y cinco minutos (pausas para largas visitas al "trono de la Roca" incluidas) es el tiempo exacto que se ha contabilizado en mi partida. ¿Es esta la duración de un "juego de tamaño completo por derecho propio"?. Supongo que es una cuestión muy subjetiva, y para unos más que para otros ;). 

Verdaderamente, la trama es interesante, aunque no lo suficientemente profunda. Me explico. Todo fan de la saga que se precie, ha disfrutado en todos y cada uno de los episodios de la serie, de esa magia singular que rodea al esoterismo histórico que impregna íntegramente las aventuras de George Stobbart. En esta quinta parte se intuye esa herencia, y he ahí el problema. Tan solo se intuye. El deshilachamiento de ese nudo de enigmas nunca se produce, provocando que el guión se reduzca a una larga introducción sobre un curioso asesinato por causa de un misterioso cuadro catalán: La maledicció (del cual he investigado, y nada he encontrado, ¿ha sido creado para lo ocasión?, ¿se ha perdido esa base histórica real que apoyaba a la saga?).

No añadiré más. Quizá mi opinión os resulte crítica en demasía, sospechando un pérfido descontento por mi parte con la obra que nos ocupa, pero nada más lejos. No podría afirmar sin caer en la mentira, que el juego no me haya gustado. En general, atesora una muy buena calidad, y lo he disfrutado, mucho, pero con pequeñas decepciones, que se han visto magnificadas por las expectativas desmesuradas quizá poco razonables de este ávido explorador, ansioso por el retorno de La espada...